(24 DE JUNIO, 2024) Por J. Jesús Esquivel.
El profesor Videgaray
Washington – En noviembre de 2020, la Fiscalía General de la República (FGR), anteponiendo al delito de “traición a la patria”, solicitó una orden de arresto en contra de Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y eterno aprendiz de canciller en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La noticia alegró a millones de mexicanos; se abría una ventana de esperanza para intentar castigar a uno de tantos saqueadores del país a lo largo del sexenio de corrupción del copetón expresidente. Sin embargo, el balde de agua fría lo soltó un juez que desautorizó la orden de captura y colorín colorado…
Los mexicanos ya estamos acostumbrados a que los políticos, como delincuentes de cuello blanco, siempre se salgan con la suya.
Como consuelo, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador nos informó que Videgaray, dueño de una mansión en Malinalco, el pueblo mágico y centro de descanso y desarrollo inmobiliario de corruptos, quedaba inhabilitado durante 10 años para ejercer cualquier puesto como funcionario público. Al igual que a su copetón patrón, el castigo que le impuso AMLO ni despeinó al exencargado de robar las finanzas de nuestra nación.
El sagradísimo Chamuco, que con los perdones políticos se limpia los bigotes, ha pedido a mis padrinos, los hijos del averno, que no dejen de afilar los cuchillos porque tarde o temprano el copetón y su aprendiz de canciller serán ajusticiados en sus calderas.
Como miembro de la facultad de la Escuela de Administración Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el profesor Videgaray vive en Estados Unidos a todas margaritas. Ni falta le hace su casita en Malinalco. Por encima de absoluciones y sanciones huecas, hay un pequeño detalle: el expediente judicial que por decisión del fiscal Alejandro Gertz Manero abrió la FGR en contra de Videgaray.
Que no nos digan, que no nos cuenten, que esta investigación por corrupción ya se archivó, como Gertz Manero ha hecho con los casos de otros corruptos de la era copetona.
Con la justificación de que los jueces corruptos salvan de la cárcel a los políticos de su calaña, Gertz Manero sigue aumentando el tamaño del archivo muerto en la FGR. Reitero: la ley solamente se aplica y con malicia inusitada a los jodidos, los ricos y políticos están cobijados con el manto de Gertz Manero quien entre menos ruido más duerme.